“Un seguro de vida no es prioridad para mi en estos momentos pues estoy joven y saludable”. “Yo no soy el principal sostén económico de mi familia, entonces no necesito seguro de vida”. “Ya tengo un seguro de vida a través de mi trabajo, con ese es suficiente”.
Si alguna de estas ideas ha pasado por su cabeza, déjeme decirle que la buena noticia es que no está solo, pues estos son algunos de los argumentos más comunes que escuchamos de nuestros clientes cuando se les habla de los seguros de vida. Sin embargo, la mala noticia es que no son del todo correctos. Suponer que no se necesita un seguro de vida por gozar de buena salud o que un plan existente es más que suficiente, son sólo eso: suposiciones, mitos.
Así que vamos a hablar sobre algunos de los mitos más comunes que se tienen sobre los seguros de vida para analizarlos y exponer la realidad. Con esto esperamos poder aclarar algunas dudas y enfatizar la importancia de estas pólizas.
Mito #1: Soy muy joven para tener un seguro de vida.
Realidad: Le sorprenderá saber que el mejor momento para comprar un seguro de vida es cuando se es joven! Mientras más joven más fácil se le hará adquirir (más económico) y mantener (menos gastos) una póliza de seguro. Al tener usted menos gastos, menos activos que mantener y primas más bajas que pagar, el dinero le rendirá más, así que cuanto más espere más costoso le será comprarla.
Mito # 2: No califico debido a problemas de salud.
Realidad: Esto no es cierto en su totalidad pues aun cuando hay ciertas condiciones de salud de alto riesgo que puedan descalificarlo para obtener un seguro de vida como tal, debe saber que hay opciones disponibles para todo tipo de caso. Trabajar con una agencia independiente de seguros como nosotros tiene muchas ventajas y ésta es una de ellas, pues podemos buscar todas las opciones disponibles en el mercado para su caso particular y brindarle las mejores soluciones y a los mejores precios.
Mito # 3: Es muy costoso.
Realidad: Estudio tras estudio demuestran que la mayoría de las personas sobre-estiman la cantidad que creen van a pagar por una póliza de seguro de vida y justamente por eso mismo es que no se deciden a comprar uno hasta que es demasiado tarde (si es que lo hacen). No asuma que es muy costoso y que no lo puede pagar pues le sorprenderá saber que hasta por $30 al mes puede obtener un seguro de vida. Comience hoy mismo a proteger el futuro de su familia, de el primer paso y hable con cualquiera de nuestros agentes de seguros.
Mito # 4: No soy el principal proveedor financiero de la familia, así que no lo necesito.
Realidad: Pueda que su cónyuge o pareja no sea el principal sostén financiero de la familia, pero de igual forma, esta persona contribuye con el bienestar y cuidado del hogar. Si esa persona llegase a faltar, su familia necesitará un ingreso extra para cubrir el dinero que necesitará emplear en el cuidado de la casa, los niños u otros adultos en la casa si fuese el caso. También esta póliza le servirá para cubrir gastos finales y funerarios de su cónyuge.
Mito # 5: Tengo seguro de vida a través de la empresa para la que trabajo, así que estoy bien.
Realidad: Puede que no sea suficiente. A menudo, las pólizas de seguro otorgadas a través de los empleadores no incluyen entradas extras como comisiones, bonos o ingresos secundarios que usted puede percibir por otra fuente, lo que quiere decir que no será suficiente para sustituir la totalidad de los ingresos con los que cuenta la familia. Sepa también que usted podría conseguir un mejor plan, y hasta en muchos casos más económico si lo hace por su cuenta a través de un agente independiente de seguros.
En el mes de Septiembre se celebra la importancia del seguro de vida, así que celebre con nosotros y póngase en contacto con cualquiera de nuestras oficinas y hable con nuestros agentes para atender cualquier pregunta que pueda tener. Estamos para servirle y #AhorreConLatorre
Seguros Latorre es un productor de seguros independiente licenciada para prestar servicios en Carolina del Norte y del Sur, con oficinas en Charlotte, Greensboro y Raleigh.
